Su segunda novela cuenta una historia de misterio e intriga con tintes de ficción paranormal.
Editada por Luhu, narra la vida de Roberto Merino, "abnegado trabajador y padre de familia, que cambia radicalmente cuando hereda una gran fortuna tras la muerte de una anciana tía que ni recordaba que tuviera. Como buen nuevo rico, decide darse a la buena vida y retirarse. Deja su trabajo y se traslada, junto a su familia, a un apartado valle en lo más profundo de España, donde compra un enorme chalet de lujo, en el que espera vivir alejado del mundanal ruido", explica el autor.
"Para matar el tiempo y aprovechar el enorme jardín del chalet, la mujer de Roberto, Mónica, decide montar una pequeña huerta en la que cultivar las lechugas, tomates y pimientos que consumirán desde entonces. Una vez realizada la primera cosecha, descubren sorprendidos que los vegetales que crecen en su huerta parecen tener extrañas propiedades curativas. A partir de ese momento, Roberto se ve envuelto en una trama de extorsión y amenazas, perseguido por unos vecinos dispuestos a cualquier cosa, incluso si desafía las leyes de la naturaleza o las de la vida y la muerte".