A veces hay que dejar de leer y sentarse un rato a escuchar música. Olvidar el libro sobre el atril, el cuaderno sobre la mesa, y bajar las escaleras despacio. Avivar el fuego de la chimenea, mirar por la ventana y dejar que una voz nos envuelva. Esta temporada ando feliz escuchando Back to the 40's [escuchar en Spotify], el disco que Yoio Cuesta grabó hace casi dos años y que Errabal publicó hace unos meses. Son standars de los años cuarenta interpretados con gusto exquisito. Me gusta la voz rugosa y sensual de Yoio, la delicada batería de Dani García, la guitarra comedida de Dan Rochlis y las preciosos arreglos de cuerda, tan vintage, de Iván Valdés.
"Desde el primer momento quisimos recoger el espíritu de las antiguas grabaciones que habíamos escuchado como referencia y fuente de inspiración –algunos standards que había grabado la mítica Ella Fitzgerald durante la década de los cuarenta y que habían supuesto una gran influencia para Yoio–", escribe el productor y arreglista del trabajo, Iván Valdes.
Y lo han conseguido. Canta Yoio y le responde el fuego tostado de una chimenea imaginaria mientras detrás de la ventana corre la primavera por el jardín, entre los rosales, como una dama en la niebla. E imagino una película en blanco y negro, con Manhattan nevando y ropa de abrigo, y dos héroes románticos que viven o malviven en un ciudad que suspira cuando gime un viejo saxofón solitario.
Artículo aparecido en Espacio Luke.