Profundizamos en la obra “Mateando con Mao” de Juan Miguel Idiazabal.
Se trata de un libro de poesía social contemporánea sobre las experiencias del autor viviendo en China durante 7 meses.
El propio autor nos explica sus sensaciones y su sentir en torno a este libro que nos adentra en la visión personalísima del escribor marplatense sobre un país tan atrayente como desconocido.
Sinopsis
Guardar tu vida en cajas, regalar algunas de tus posesiones significativas a tus amigos, armar las valijas, saludar a tus seres queridos antes de hacer migraciones con el plan de no verlos en el diario transitar. Esta experiencia que suena tan descabellada, es realizada por miles de personas alrededor del mundo cada día.
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Esto es lo que me llevó a vivir a China. Esa nueva experiencia en un país del cual sólo conocía algo de su fascinante historia, lo que vendían los programas de televisión de viajes, y algo de su idioma, pronto se convertiría en poesía. Parte de esa poesía se convertiría en “Mateando con Mao” (Rangún). Este poemario es una visión argentina sobre mi experiencia en el gigante asiático durante 7 meses.
Mi visión personal de los pueblos y ciudades que visité y en los que viví permiten adentrarse en las entrañas del hermético gigante asiático. En las páginas de “Mateando con Mao” podemos descubrir una panorámica de un pueblo que a pasos acelerados se ha introducido en el siglo XXI, pero a qué costo. Esto es lo que estos poemas intentan relatar, el costo, las diferencias, lo hermoso escondido, la sonrisa de la gente, pero por sobre todo que, al despojarte de tu vida pasada para comenzar una nueva en la otra esquina del mundo, los cambios que experimentarás son tan necesarios como este poemario. Por eso te invito a leer “Mateando con Mao” con ojos de niño.
Creo que cada palabra escrita es una bomba, dirigida a que el lector reaccione. Ese juego de acción-reacción que busqué en esta obra es palpable desde la hoja uno. En la contraportada encontramos las certeras palabras de la gurú de moda y compañera de aventuras en China Denise Y. Mose quien dice, “escribir un libro nunca es fácil. Se necesita tiempo, paciencia y un sentido real de cómo contar una historia”. Al leer este poemario argenchino, descubrimos como una historia de vida en un país desconocido para la mayoría escrita con tiempo y paciencia nos es presentada. Nadie sale indemne de la lectura de un poemario, y menos de uno tan cargado de subjetividades y desarraigos. Como remarca el mítico y escurridizo escritor uruguayo Washington Efraín Chazarreta también en la contraportada “quien no puede ponerse las gigantescas zapatillas de Juan Miguel Idiazabal para hacer ese largo viaje (a China), puede leer este libro.” Eso recomiendo, adentrarse con el mate, café o té en mano en las páginas de “Mateando con Mao” (2019, Rangún Editorial) como si leyésemos una guía de viajes para dejarnos llevar por esta visión poética tan particular sobre un lugar lleno de misticismo.
Juan Miguel Idiazabal