Será este viernes 15 de febrero, en la Librería Cámara
Tras su presentación por Madrid, Mateo de Paz se reúne ahora con sus lectores en Bilbao en compañía de Jon Bilbao y Txani Rodríguez. Una cita imprescindible para este viernes 15 de febrero en la Librería Cámara (Euskalduna Kalea, 6), a partir de las 19:30 horas.
Desde su reciente publicación Las discípulas (Sitara, 2018), recibe numerosas muestras de apoyo y excelente crítica por parte de destacados compañeros del mundo literario:
«Asombra por su ambición laberíntica, su poderío verbal y su fuerza metafórica. Un debut deslumbrante, con ecos de Onetti. Si hubiera justicia, que no la hay, Las discípulas tendría que haber aparecido en las listas de los mejores libros de 2018» (Eloy Tizón)
«Una novela inusitada, paródica y adictiva. Una novela sobre La Cosa, pero no tanto» (Edurne Portela)
«Mateo de Paz ha escrito una de las mejores novelas publicadas en 2018» (Juan Gracia Armendáriz, El Diario de Navarra)
«Las discípulas es una novela intensa, ambiciosa y compleja, con un juego literario en el que está presente el sentido creativo del relato y la filosofía mítica de imaginarse a un Sísifo feliz en su quehacer, un libro arriesgado que obliga al lector a interpelar y desvelar los problemas que van formulando sus personajes y, en especial, Marcelo, el narrador y hacedor del relato» (Jimy Ruiz Vega, El Fescambre)
«Mateo de Paz ha dejado claro el mucho oficio de escritor que tiene, el triunfo que ha logrado sobre los materiales que maneja con maestría, y la ambición que lo empuja en una dirección estética que no olvida la ética y nos ofrece una novela verdaderamente reveladora» (Carlos Jiménez Arribas)
«En cierto modo, es como si De Paz hubiera querido publicar sus tres primeras novelas en un solo volumen; un esfuerzo potente y salvaje, que ha dado lugar a algunas páginas muy bellas y misteriosas» (David Pérez Vega, Librújula)
Para conocer cómo surgió esta obra y detalles sobre su proceso creativo, no puedes perderte este making of de Las discípulas que Mateo de Paz comparte en Zenda, con confesiones tan reflexivas como esta:
"La invención literaria es un impulso que nos enseña a leer, sostenido por la memoria y, algo evidente, la soledad, que hace de la creación literaria y artística un trabajo huidizo"