Aramburu hizo hincapié en su compromiso ético como escritor para con las víctimas del terrorismo

Esta tarde le ha sido entregado a Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) el 'Premio Francisco Umbral al libro del año 2016' por su novela Patria. El acto ha tenido lugar en la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia de Comunidad de Madrid, y ha contado con la asistencia y participación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid. También han concurrido numerosas personalidades del mundo de la política y de la cultura. La entrega ha corrido a cargo de María España Suárez, viuda de Francisco Umbral y presidenta de la Fundación que organiza el premio y que lleva el nombre del gran poeta, periodista, novelista, biógrafo y ensayista español, y de Narciso de Foxá, alcalde de Majadahonda y patrono de dicha institución.

Tras poner el acento en el diferente trato que reciben las víctimas del terror en Alemania, su país de acogida desde mediados de los 80, comparado con el olvido que percibe en su ciudad natal, el escritor donostiarra dedicó unos minutos a ensalzar la figura del escritor, el cual, gracias a herramientas como la literatura, puede cumplir con su compromiso con la sociedad. En su caso concreto, y tras una experiencia vital sobresaltada por el terrorismo de ETA —hasta tal punto que ha reconocido que en algunos momentos estuvo "a un paso de perder la confianza en el ser humano"—, quiso dejar claro que respecto del tema que le marcó durante muchos años de su vida en Euskadi y luego desde su lugar actual de residencia en Hannover, su mirada "ha sido y es principalmente literaria" a la hora de escribir la novela premiada.


"En Patria —prosiguió Aramburu—, la literatura me prestó, una vez más, sus ojos para observar el mundo de mi época. El género novelesco me proporcionó una perspectiva, la de unos hombres y mujeres concretos, que conviven mejor o peor a lo largo de varias décadas en un paisaje social cotidiano. Ahí donde no llegan el historiador, el periodista, el sociólogo o el político llega el novelista que por vía de la ficción nos abre paso a la intimidad de la gente, introduciéndonos en sus cocinas, en sus alcobas, en definitiva, en sus vidas privadas. No son el dato ni la noticia, la estadística ni el análisis razonado, el tintero donde hunde de costumbre su pluma el novelista, sino la verdad humilde, acaso conmovedora. El individuo con su nombre propio sus tribulaciones, su indumentaria, su vaso de vino...

Pero mi mirada, con ser primordialmente literaria, no consiste tan sólo en lenguaje articulado con mayor o menor destreza. Yo he querido que a mi mirada de escritor no le faltase un compromiso ético determinado por la solidaridad con las víctimas del terrorismo y a la vez un compromiso político que postula el Estado de Derecho como fórmula idónea para la convivencia pacífica de los ciudadanos, aun cuando no haya trazas de que se vaya a construir nunca un paraíso en la tierra.

Hace unos meses escribí que con el corazón en la mano, me hubiera gustado no tener que escribir un libro como Patria, pero la historia de mi país natal no me permitió otra opción. El largo empeño de algunos por consumar un proyecto político mediante el ejercicio organizado del crimen no me deja indiferente, me propuse levantar un testimonio literario de ello.

Sé que un escritor, por muy aplicado y talentudo que sea, no puede acometer él solo la tarea abastecer de manera suficiente a la memoria colectiva. Patria es en tal sentido una aportación, la mía, aquella de la que fui capaz. Si válida o no, no me corresponde a mi decidirlo".


Mariano Rajoy animó a leer la novela premiada para recordar una parte importante de la historia reciente de España, para saber qué ocurrió y para conocer la verdad. A juicio del jefe del Ejecutivo, "Patria ha conseguido un consenso nacional" y las únicas excepciones son "las de todos aquellos que todavía no han entendido que los imaginarios derechos de los territorios jamás están por encima de los titulares de esos derechos, que son las personas, los seres humanos". Tras recordar que en sus diversas responsabilidades políticas ha visto cómo compañeros de partido y muchas otras personas fueron golpeadas de manera inmisericorde por el terrorismo, ha considerado que en la novela premiada todas las personas que en ella aparecen existieron "aunque no sean ellas". "Y todos los hechos que en la novela se narran tuvieron lugar aunque no fueron los mismos". Por ello, en su opinión,"Patria es una ficción real".

El fallo del premio tuvo lugar el pasado mes de febrero. El premio, dotado con 12.000 euros, está organizado por la Fundación Francisco Umbral, constituida por Unidad Editorial, promotora del diario El Mundo. En esta edición, el jurado estuvo integrado por Manuel Llorente, redactor jefe de la sección de Cultura de El Mundo; César Antonio Molina, escritor y exministro de Cultura, director de la Casa del Lector hasta fechas recientes; Fanny Rubio, escritora y catedrática de Literatura de la Universidad Complutense de Madrid (UCM);  Santos Sanz Villanueva, crítico y catedrático de Literatura de la UCM; Fernando R. Lafuente, director de Revista de Occidente; Carlos Aganzo, poeta y director de El Norte de Castilla, y Juan Cruz, adjunto a la dirección del diario El País. Manuel Llorente, Presidente del Jurado, subrayó entonces que “por primera vez ha habido unanimidad para elegir al ganador”.