Marie Darrieusecq creció en un pueblo de 300 habitantes cerca de Bayona en el País Vasco francès. Hija de una madre profesor de francés, en un colegio, y de un padre técnico, Marie Darrieussecq sacó provecho de la gran biblioteca familiar durante su juventud. A las seis años, comienza a leer y a escribir con fervor. La literatura la acapara, y no la dejará: Baccalauréat de Letras, clases de preparación superior de Letras, Escuela Normal Superior Ulm, agregación en 1992, para la cual ha sido recibida sexta echando pestes ("al molestarme pasar un concurso, quería ser primera, como Sartre! ") y doctorada.
Su primera novela "publicable" - según sus propias palabras - escrita en seis semanas, aparece en 1996: Truismes y conoce un éxito inmediato, en Francia y en el mundo. Vendida a más de 300 000 ejemplares y traducida en más de 30 lenguas, Truismes fue la primera novela más popular desde los años 90.
Azar cronológico, salía al mismo tiempo que L'autofiction, un genre pas sérieux (La autoficción, un género no seriedad) un artículo de narratología técnica, aparecido en la revista Poétique, repitiendo su tesis de doctorado. Si esto incita a muchos estudiantes que trabajan sobre sus textos a buscar un lazo entre la autoficción y sus novelas, su terreno queda la novela de ficción, aunque reconoce inspirarse en cosas que ella ha vividas.
Desde Truismes, Marie Darrieussecq escribió entre otras cosas, 8 novelas, colecciones de cuentos, una pieza de teatro y hizo la traduccion de poemas de Ovidio.
Después, se ocupa de varios proyectos: novela, poesía, teatro, ensayo.
Aparte de la literatura, a Marie Darrieussecq le gusta la música, el amor, los viajes, la ciencia y la familia (su hijo nació en 2001 y su hija en 2004). Se dice " ateo, feminista, y europea ". Los rincones del mundo la fascinan - Patagonia, Tasmania, Islandia- y proyecta hacer una estancia prolongada en Australia o en Aléoutiennes. Busca allí una forma de exilio, semejante al aislamiento que conoce el escritor. Frecuenta a algunos amigos escritores pero, en general, escoge vivir una poco al lado del "mundo" parisino y queda muy atado a su región natal del País Vasco.