La novela de la historiadora bilbaína Ascensión Badiola recupera y actualiza la figura del militar guipuzcoano. Aparecido el 22 de enero en Deia:
ES citar a Zumalacárregui o a los carlistas y a todos los lectores les vendrá a la mente parte de la memoria que, paradójicamente, pocos conocemos bien. El nombre de una calle de nuestros pueblos, la imagen romántica de aquel general, también los sentimientos contrarios hacia sus ideas. Sin embargo, una vez más, para mal y para bien, hablamos... sabiendo muy poco.
Durante estos días, los escaparates muestran una nueva y esclarecedora referencia literaria. No es un ensayo. Lleva por título La bala que mató al General y hace referencia a aquel militar llamado Tomás de Zumalacárregui, nacido en Ormaiztegi y fallecido en Zegama tras haber sido herido de muerte en la toma de Bilbao. La autora de esta novela, Ascensión Badiola Ariztimuño (Bilbao, 1961), remonta al apasionado lector a los siglos XVIII y XIX a través de una trama en la que hurde espionaje, intriga y alta política de la primera Guerra Carlista.
La bala que mató al General, la segunda novela de Badiola, es una historia de ficción alrededor del general guipuzcoano, "un héroe a caballo entre la leyenda y el romanticismo de una guerra completamente olvidada en nuestros días", enfatiza la prolífica escritora vizcaina, que en 2011 publicó tres libros.
En esta novela, Badiola ha buscado, sobre todo, entretener con una historia impactante y también resucitar la figura de "uno de los generales más respetados por sus propios enemigos, por su rectitud y honradez y por la forma que tuvo de poner en jaque a los soldados de la reina con apenas un grupo de campesinos que no estaban preparados para la guerra", expone la también escritora de La ría de los franceses. Zumalacárregui reunió a los partidarios carlistas y organizó un ejército que utilizó la guerra de guerrillas como táctica para intentar otorgar la sucesión al trono a Carlos María Isidro de Borbón, tras la muerte de Fernando VII.
La novela publicada por De Librum Tremens narra, además, la forma en que ocurrieron los sucesos alrededor de este hombre, que no es, sin embargo, el personaje central de la novela. No obstante, la autora se ha documentado debidamente con abundante bibliografía, entre la que ella destaca la obra de Karl Friedrich Henningsen, el oficial inglés que luchó junto a Zumalacárregui. Aquí han tenido un papel importante los archivos digitales de la Fundación Sancho el Sabio y las visitas al museo dedicado a este icono en Ormaiztegi, pueblo natal del general. Con ello, Badiola aporta información puntual de quiénes fueron los carlistas, relata las acciones de Viana y de Alegría, entre otras, y cómo se desarrolló el conflicto hasta la muerte de este militar.
EL HIJO FUSILA AL PADRE El arranque del libro deja con la boca abierta al lector: un oficial carlista fusila a su padre, soldado cristino. Con ello, la autora sumerge a quien adquiere el libro en una historia de intriga y espionaje que pretende desvelar a lo largo de sus páginas el litigio mantenido entre los dos protagonistas de ficción, padre e hijo, y para ello recurre a narrar una trama de alta política, que mantiene en vilo al lector hasta la última línea.
Y es que quién no ha oído hablar de algún antepasado carlista o ha sentido la curiosidad en algún momento por saber con concreción quiénes fueron y qué papel representaron a lo largo de la historia. Pues bien, La bala que mató al General, además de entretener con una lectura amena, que atrapa, ofrece la posibilidad de obtener información de una parte de la historia reciente sin hacer ningún esfuerzo supletorio. De algún modo, Badiola aporta su grano a la tan en boga memoria histórica, como hiciera hace escasos meses con el interesante ensayo Cárceles y campos de concentración de Bizkaia (1937-1940), que incluye nombres de más de 9.000 represaliados por el franquismo.
"La parte de la historia que más me apasiona es la contemporánea, del siglo XVIII en adelante. Actualmente, estoy escribiendo una novela que tiene que ver con la guerrilla en la Guerra de la Independencia, pero será más bien para 2013, de cara al 200º aniversario de la victoriosa batalla de Vitoria, que supuso la expulsión definitiva de José I Bonaparte", avanza Ascensión a DEIA.
Las ventas de este relato con el general Zumalacárregui como uno de sus protagonistas van a buen ritmo. "Estamos muy contentos", valora esta licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y diplomada en Estudios Avanzados de Historia. Su trama cabalga por el género histórico, la intriga, el espionaje, la política y también la psicología profunda de los personajes en conflicto. "Sí, nos sumergimos de lleno en una de las guerras más crueles del siglo XIX", valora Ascensión, que deja con la intriga al lector al preguntarle qué bala fue la que mató al general Zumalacárregui: "Eso me lo tendrás que contestar tú cuando hayas finalizado de leer la novela. Si en Estados Unidos hubieran tenido un personaje tan interesante como él, a día de hoy ya le habrían hecho una película. Sin duda".