Crítica de Los que hemos amado, de Willy Uribe, aparecida en el suplemento Territorios este pasado sábado. La firma Elena Sierra:
"En 'Los que hemos amado' nada es lo que parece. Ni siquiera el título. El amor en esta novela, la última que publica el escritor getxotarra Willy Uribe es una cosa rara. Solo existe un sentimiento parecido hacia las olas y el surf y el resto es una realidad asfixiante, muy negra, en la que nadie se fía de nadie y llega un momento en que el lector no puede fiarse ni del narrador. Todo se complica y se derrumba, no hay a qué agarrarse y eso que viven los personajes lo puede sentir el que está fuera, con el libro en las manos.
A Uribe le gustan esos ambientes literarios, los tipos que no saben muy bien adónde van ni con quién, los pasados oscuros y los presentes turbios, una masa de personajes que se entrecruzan para tratar diversos temas nunca agradables. En esta ocasión, los protagonistas son dos chavales del Getxo de primeros de los ochenta que quieren ir a surfear a Marruecos, cada uno por sus razones. Está el tío listillo y con dinero, el jefe, y luego el paria de su amigo, un hijo de soltera abandonado y con mucha rabia dentro. El tráfico de drogas, la diferencia de clases, el contexto político, la incertidumbre de quienes han dejado la adolescencia, los problemas mentales, todo se mezcla en un viaje que amenaza con acabar muy mal.
En las historias de Uribe, además de la acción constante, aparecen siempre frases que se merecen una segunda y hasta tercera lectura. Encuentra imágenes nuevas, potentes, que tal vez tengan que ver con su mirada de fotógrafo."