Desde el pasado día 9 de febrero, y una vez a la semana, hasta el 7 de junio organizado por la Comisión Antisida de Álava se está llevando a cabo un Taller sobre Escritura Creativa animado por Javier Otaola dirigido a internos de la cárcel de Zaballa (Alava) para ofrecerles la posibilidad de un acercamiento formativo al mundo de la literatura y a sus géneros, con el objetivo de mostrarles las posibilidades de la creación y de la expresión narrativa no sólo como forma de evasión y disfrute sino también como vía de autoconstrucción y esclarecimiento personal.
El taller repasará los principales rasgos de un relato, el diseño de la trama, el texto y el sub-texto y tratará de responder a cuestiones como la elección del punto de vista, los juegos de la conciencia y la memoria, la literatura auto-explicativa, el yo como personaje —los diarios— todo ello mediante orientaciones teóricas y ejercicios prácticos de lectura y escritura.
La construcción del personaje ocupará una parte sustantiva de la actividad del taller. Una historia, una narración puede tener mucha o poca acción, desarrollarse en una gran variedad de escenarios, tener sexo o no, escribirse en primera o en tercera persona, contar con un narrador omnisciente, o por el contrario narrarse a partir del punto de vista de un testigo, o de uno de los personajes…pero siempre tiene personajes.
La relación del autor con el personaje es compleja pero puede ayudarnos a entendernos a nosotros mismos como personas, nos permite adoptar la visión de EL OTRO y funciona como una especie de psicodrama. El autor tiene que ver el mundo a través de sus personajes, sentir con ellos/ellas sin identificarse necesariamente, tiene que enfrentarles a conflictos y a antagonismos, problemas, tensiones. No hay literatura sólo con buenos sentimientos, una historia nos engancha porque los personajes se ven envueltos en problemas, sufren contradicciones, las cosas se les complican, se les ponen difíciles o imposibles, tienen que tomar trágicas decisiones, hacer opciones morales, se equivocan, padecen, luchan contra su destino y a veces prevalecen sobre él.
El curso pretende concluir invitando a los participantes a la redacción de un texto de auto-ficción en forma de diario —real o inventado—.